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miércoles, 9 de abril de 2014

Kokoro, toda una sorpresa en Madrid.



Esta vez voy a hablaros del restaurante Kokoro, situado en la calle Don Ramón de la Cruz nº 72, Madrid.

Escuché hablar de este restaurante, porque una amiga, la mujer de un buen amigo mío, trabajaba allí hace tiempo. La primera vez que fui hace años, me gustó, lo admito; pero he de reconocer que esta segunda vez me ha flipado. El negocio es relativamente joven, abrió sus puertas en 2008, por lo que quizá no sea tan “famoso” como otros locales con más trayectoria en Madrid, pero creo que no tiene nada que envidiar a casi ninguno.



El dueño es el cocinero, un japonés llamado Koji Otani. Este señor en cuestión vino a España pretendiendo estudiar pintura y vivir de ello, pero finalmente cambió de idea y decidió abrir el restaurante. La verdad, lejos de ser un poco egoísta, en esta ocasión voy a ser muy egoísta: al probar el resultado de su decisión, no puedo más que aplaudirla. Lo siento.

El local no pretende ser demasiado pretencioso, ni pretende ser demasiado tradicional, ni demasiado moderno. A mí por lo menos, eso me agrada.

Tienen turnos para comer y cenar, en plan “Naomi”, supongo que porque en algún momento dieron con el mismo problema que tenía el antes mencionado. Yo fui a las 22:30. Los empleados del restaurante no son japoneses, pero bueno, da igual. Sí, es lo mismo. Fueron muy agradables y atentos, como debe ser siempre que entres a un restaurante. Por cierto, en la puerta tenían puesto un cartel indicando que necesitaban personal, así que si alguien que sea agradable y atento necesita trabajo y le gusta esto, ya sabe, no tiene más que pasarse por allí a probar.

En cuanto al tema precio, bueno, puede que mi opinión no cuente en esta ocasión porque llegué con mucha hambre y mucha sed. Diría bromas aparte, pero no es ninguna broma. Supongo que es un poco más caro que por ejemplo el restaurante que mencioné antes (Naomi, de los mejores en cuanto a calidad-precio), del que ya escribí una entrada anteriormente. 

Vale, vamos a lo interesante: la comida. Nuestro pedido fue: atún picante (toda una sorpresa, no esperaba que estuviese tan bueno), nigiri de Uni, Maguro y Shake (erizo de mar, atún y salmón), shashimi variado mediano (muy bien de tamaño, tanto el de las piezas de pescado como el del plato), temaki de Unagi y Maguro (ánguila y atún) y Yakisoba.  Todo bastante aceptable. La calidad del pescado y el corte, buena y excelente, y los fideos, dentro de lo que son unos fideos, también bastante sabrosos.


En definitiva, si estuvieses por Madrid, y me preguntases, seguro que te lo recomendaría. De momento. quizá no sea un lugar imprescindible al que debas ir si eres fan de la comida nipona, pero bueno, por probar no pierdes nada no?...

Y a ti ?? Cuándo fue la última vez que un local te sorprendió?? Para bien?? O para mal cuando llegó la cuenta? :)







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