Los sábados por la mañana suelo levantarme pronto.
Mi hijo mayor -8 años- casi siempre tiene actividades por la mañana temprano, y todavía no he dado con la puta tecla para poder despertarme tranquilamente, ducharme, vestirme, desayunar, ocuparme de que se despierte, desayune, se vista y poder llegar a tiempo a su actividad.